Desde 1988 se conmemora cada 28 de mayo el DÍA INTERNACIONAL DE ACCIÓN POR LA SALUD DE LAS MUJERES a iniciativa de la Red de Salud de las Mujeres Latinoamericanas y del Caribe con el propósito de reafirmar el derecho a la salud integral como un derecho humano de las mujeres al que deben acceder sin restricciones o exclusiones de ningún tipo, y a través de toda su vida .
Este 28 nos encuentra en un contexto muy particular debido a la Emergencia Sanitaria lo que hace más propicio que reflexionemos sobre el cuidado de nuestra salud.
La salud integral no es un hecho meramente biológico sino que responde también a factores biopsicosociales tales como: lugar de residencia, identidad de género, orientación sexual, etnia, raza, edad. Estos aspectos dificultan el acceso a los recursos materiales y simbólicos para vivir una vida digna con autonomía, libertad, igualdad de oportunidades y exenta de violencias.
El mandato cultural de cuidar a otros y a otras ha hecho que las mujeres nos descentremos de nosotras mismas. Nuestras vidas circulan, en general, en torno al cuidado de otras personas. ¿Por qué no transformamos ese saber sobre el cuidado hacia otros y otras en un instrumento para el cuidado de nosotras mismas?
Culturalmente escuchar nuestras propias necesidades y deseos produce miedo y sentimiento de culpa porque lo vivimos como una actitud egoísta.
La postergación se constituye en una modalidad de relación que genera la dificultad de asumir el desarrollo de un proyecto propio de vida. El proceso de construir otra manera de ser y estar en el mundo así como el establecer relaciones sobre bases de igualdad de derechos y deberes significa una revisión profunda de nosotras mismas, de nuestra trayectoria de vida que es al mismo tiempo una muestra de la historia social de las mujeres. Recordemos que contribuir al desarrollo de los demás tiene que asentarse sobre bases de solidaridad mutua y no sobre la postergación personal.
Darse oportunidades y darse crédito, desarrollar autoconfianza, darse tiempo para sí, son los pilares para construir las bases de un proyecto personal donde el desarr nosotras mismas sea el punto de partida, eje central de nuestra existencia.

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